Esta vez fue en la Liga "San Javier Fútbol" pero podría ser la postal triste de muchísimos encuentros deportivos. Hace algunas semanas informábamos sobre peleas en un torneo de fútbol infantil, ahora en un encuentro entre mayores.

El día domingo jugaba la primera división de San José y Santa Rosa, en cancha de San Antonio, Barrio "El Vivero", cuando el árbitro de 43 años sancionó a un jugador de unos 25 años. Lejos de aceptar la tarjeta, el muchacho de San José fue a buscar al réferi y le pegó un puñete al costado de la cabeza. 

Lo que debería hacer una sana competencia, termina con un sabor amargo, por personas que apelan a la violencia para expresar sus opiniones.

 Los concejales de la ciudad comenzaron a debatir proyectos y estarían retomando reuniones, luego de más de un año de espera desde la última convocatoria hacia los organizadores de este tipo de encuentros.

Por el momento se había autorizado desde el gobierno local, a que los partidos se jueguen sin adicionales de policía y en algunos casos con seguridad privada. Restará saber si continuará esta medida o si cambiarán las reglas para habilitar los encuentros.

Por su parte, desde el grupo de árbitros de la localidad exigen condiciones dignas y poder trabajar con seguridad, teniendo en cuenta que vienen siendo blanco de muchas agresiones y hechos de violencia hacia su persona.

Varios jugadores también expresan que el trabajo de algunos árbitros "deja mucho que desear" y hasta acusan a varios de ellos de "calentar el partido o agredir a jugadores verbalmente". Sea lo que fuera, nada justifica la agresión física y mucho menos faltar el respeto a ninguna de las partes.